Cataluña cuenta en la actualidad con una superficie de 114.272 hectáreas de cultivo destinado al olivar de las que casi un 80% corresponde al cultivo en secano. El destino de este fruto en esta comunidad es mayoritariamente para la producción de aceite de oliva, donde solo 300 hectáreas destinan su producción a la aceituna de mesa.
La variedad más extendida en esta región es la Arbequina, pero cuentan con otras específicas de este territorio como la Royal, Morrut, Verdiell, Empeltre, Farga, Sevillenca, Argudell, Curivell, Verdal. Entre las calidades producidas, podemos destacar la producción de aceite de oliva virgen extra y los aceites de oliva virgen extra premium.
Cuando hablamos de calidad, Cataluña tiene reconocidos un total de 5 DOPs/IGPs (Siurana, Les Garrigues, Terra Alta, Oli del Baix Ebre Montsià y Oli de l’Empordà) que aportan excelencia a este producto laureado por sus cualidades gastronómicas y saludables, y que forma parte de la dieta mediterránea tan atractiva para el mundo de la restauración como en el de la alta gastronomía.
