Andalucía cuenta con 1.671.180 hectáreas de olivar de las cuales el 88% se destina a almazara, mientras que el 12% restante para la producción de aceituna de mesa o para ambos destinos. Este tipo de cultivo es mayoritariamente de secano pero año tras año incrementa la superficie de olivar de regadío.
Es la primera productora a nivel nacional de aceite de oliva, con una cuota de mercado del 60%, y con un crecimiento exponencial en cuanto al mercado exterior, siendo el primer producto exportado en este territorio. Por su extensión y características climáticas y orográficas, Andalucía cuenta con una amplia variedad de aceites, cada uno con su personalidad propia.
Entre las calidades producidas, tenemos que señalar que esta comunidad autónoma marca la tendencia en la innovación en sus calidades, destacando la producción de aceite de oliva virgen extra, donde las cosechas tempranas y los aceites de oliva virgen extra premium sobresalen por sus excelencias sensoriales. Las más extendidas son las variedades de aceituna Picual, Hojiblanca, Picuda, Lechín de Sevilla, Lechín de Granada o Verdial de Huévar, y Arbequina.
Cuando hablamos de calidad, Andalucía tiene reconocidos un total de 13 DOPs/IGPs, que aportan excelencia a este producto laureado por sus cualidades gastronómicas y saludables, y que forma parte de la dieta mediterránea tan atractiva para el mundo de la restauración como en el de la alta gastronomía.
