El olivar de Valladolid gana protagonismo con Pago de Valdecuevas y su AOVE de alta gama
La almazara Pago de Valdecuevas, la primera de la provincia de Valladolid, celebra el Día Mundial del Olivo el 26 de noviembre coincidiendo con la campaña de recolección de la aceituna. Desde su fundación, hace más de una década, este proyecto ha demostrado que el olivar puede prosperar en tierras con poca tradición oleícola, posicionando su aceite entre los referentes del AOVE español gracias a su calidad y premios internacionales.
La efeméride refuerza el compromiso de la almazara con la divulgación del valor del olivo y su cultivo en territorios emergentes, destacando un modelo que combina innovación, tradición y excelencia en la producción.
Entorno singular y condiciones óptimas para aceites de alta calidad
Ubicada en Medina de Rioseco a 850 metros de altitud, la finca de Pago de Valdecuevas presenta condiciones ideales para el olivar: suelos con buen drenaje, clima continental extremo, grandes contrastes térmicos y un ecosistema integrado por pinos y cipreses. Estas características permiten obtener aceitunas con intensidad aromática y alto contenido en polifenoles, vitamina E y ácido oleico.
El proyecto comenzó en 2008 con la plantación de los primeros olivos y, tres años después, se construyó la almazara propia para controlar todo el proceso productivo, garantizando aceites de máxima calidad.
Campaña de recogida: precisión y cuidado del fruto
La coincidencia del Día del Olivo con la campaña de recogida pone en valor la minuciosidad del trabajo en esta época. Cada partida de aceitunas se limpia, despalilla y molturado en frío a menos de 20ºC, preservando sus compuestos aromáticos y su frescura.
La almazara, ubicada en el centro de la finca, permite procesar la aceituna de inmediato, obteniendo aceites equilibrados, complejos y de acidez muy baja (0,1%-0,2%). Tras la extracción, el AOVE se decanta naturalmente y se almacena en depósitos de acero inoxidable en atmósfera inerte hasta su envasado.
Arbequina, variedad estrella
Pago de Valdecuevas se especializa en arbequina, adaptada de forma sobresaliente al microclima de la finca. Su perfil es frutado, dulce y armónico, con notas de almendra, cáscara de plátano y hierba fresca. La finca también cultiva picual y manzanilla cacereña, que dan lugar al AOVE General Blake, su producto más singular.
El manejo del olivar sigue técnicas de agricultura de precisión, incluyendo análisis periódicos de suelo y hoja, control climático, manejo vegetativo mediante vuelo y prácticas sostenibles que garantizan la salud del árbol y el equilibrio ambiental.
Además, el proyecto ofrece un programa de oleoturismo, donde los visitantes pueden recorrer la finca, conocer el proceso de elaboración y participar en catas de aceite profesional.
Reconocimientos nacionales e internacionales
En 2025, el AOVE Pago de Valdecuevas fue finalista de los premios Mario Solinas, considerados los “Óscar del aceite”, sumándose a otros galardones nacionales e internacionales que avalan la calidad constante del proyecto.
Estos logros reflejan la visión de la familia Martín Rodríguez, vinculada al sector agroalimentario regional desde hace más de 40 años y pionera en impulsar un olivar innovador en Castilla y León.



